Hola a todos. Me llamo Lola Vivas y soy la principal responsable de que Alejandría ad Hoc haya abierto sus puertas en Pozuelo. Espero que a partir de hoy, compartamos este nuevo espacio de encuentro e intercambio, y cómo no, de amor al arte y la literatura.
Os cuento un poco quién soy. Nací en Madrid hace ya unos cuantos años y me pasé gran parte de la infancia y la adolescencia pintando y escribiendo. A pesar de ello, acabé matriculándome en una carrera tan artística como puede llegar a serlo Jurídico Empresarial. Quizá por eso, en vez de estudiar Derecho Natural o Macroeconomía, que era lo que tocaba, comencé a fantasear con escribir una historia de un personaje que soñaba con tomar decisiones propias (al tiempo que hacía una serie de dibujos negros terroríficos, es cierto), así que duré allí un solo año. El curso siguiente ya estaba en las aulas de la Escuela de Diseño en la Politécnica, al tiempo que iba como loca con mis lienzos y cinceles de la academia de pintura de Paco Soto Mesa al taller del escultor Isidro Blasco… En fin. A partir de entonces, me dediqué de lleno a las artes sobre todo a la pintura, pero también a la escultura y la fotografía digital y expuse mi obra de manera individual y colectiva dentro y fuera de España durante veinte años…
Pero, pensaréis: ¿y la literatura?
Pues bien. Siempre fui muy inquieta en cuanto a todo lo artístico y de algún modo siempre tuve el corazón dividido entre el color, la forma y todas las posibilidades que me ofrecía el lenguaje. Y lo cierto, lo admito, es que para mí no había grandes diferencias: a fin de cuentas se trataba de comunicar, de aportar mi propia visión de las cosas y de contar… sí, de contar historias.
Así que durante los años en que me dediqué a las artes plásticas, escribía como apoyo para mis cuadros. Como quien hace bocetos o toma apuntes del natural. También pequeños relatos que funcionaban como un guión para mi pintura. Al cabo del tiempo, me di cuenta de que pintaba como escribía, que mis cuadros narraban historias que estaban necesitando cada vez más de palabras. Incluso empecé a escribir encima de las imágenes que yo misma había pintado.
Fue así como acabé apuntándome a un curso de Escritura Creativa y al mismo tiempo, me lancé a escribir mi primera novela en plan Ulises. En cuanto la terminé (o eso pensaba yo), decidí que había llegado el momento de profundizar en esa otra mitad de mí que había relegado a un segundo plano años atrás. De modo que me inscribí en el Máster de Narrativa de la Escuela de Escritores con la firme intención de llegar a ser escritora… Y años después, aquí estoy. Soy escritora, pero no por ello dejo de ser pintora y, también gracias al apoyo de mucha gente, entre ellos, a mis alumnos de la Escuela, soy profesora de escritura hace algunos años.
De modo que he hecho muchas cosas, sí. Y creo que lo que ha ocurrido, es que ha llegado un momento en que todo se ha mezclado en mi cabeza: las exposiciones y el arte, la literatura, los talleres y la escritura… Y es así cómo ha surgido la idea de Alejandría ad Hoc, como una maravillosa consecuencia del camino recorrido.
Así que ahora lo que toca es compartirlo y disfrutar al máximo de ello. ¿No os parece?
Bienvenidos a Alejandría ad Hoc,
Alejandría ad Hoc es una maravillosa consecuencia del camino recorrido.
Así que ahora lo que toca es compartirlo y disfrutar al máximo de ello. ¿No os parece?

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